Zapatero se equivocó. Anunció que la caída de las pernoctaciones internacionales se suavizaría con un incremento de las pernoctaciones nacionales. No ha sido así. Al menos en julio. Las pernoctaciones internacionales retrocedieron un 9% entre los residentes. Pero entre los residentes también ha habido recortes: 0,1%. Moderados, pero recortes, no incrementos. La gente no es que haya dejado de salir al extranjero; es que sencillamente, ha dejado de salir.
Y así la cosa no funciona. Las pernoctaciones han caído en julio un 5,5% a pesar de que los precios han recortado un 6%. España está empezando a no ser competitiva a pesar de nuestro sol, nuestra gastronomía, el calor de nuestras gentes y el servicio sanitario. Julio presenta el tercer mes de retrocesos tras la leve subida de abril provocada por el efecto Semana Santa. Houston, tenemos un problema.
