Sr. Director:
Las políticas, muchas veces radicales, de Zapatero en esta legislatura han ido generando tensiones dentro del PSOE y particularmente entre sus dirigentes históricos.
Ahí tenemos a Joaquín Leguina, que en unas declaraciones a Telemadrid se ha sincerado al criticar a Zapatero y a la dirección del PSOE encabezada por José Blanco por su "obscena exhibición del poder" y por tener una legislatura con demasiados "saltos, sorpresas y ocurrencias" o a Rosa Díez que ha dejado el partido por sus continuas cesiones a los nacionalistas, o al veterano Nicolás Redondo que dice haberse sentido "incómodo" como militante del PSOE por la falta de acuerdos con el PP.En España hay gente sensata de izquierdas y de derechas con capacidad para llegar a acuerdos en temas fundamentales, pero hay un obstáculo que se llama Zapatero. Su derrota el 9 de marzo permitiría volver al consenso tan necesario entre los dos grandes partidos.
María Sánchez
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