España ya encabeza la lista de paro en la Unión Europea, así como la inflación, y ha desperdiciado el superávit sin mejorar el PIB. Sus principales asesores insisten en la imagen de impotencia que se está proporcionando, y su único consuelo es que estamos a comienzos de legislatura y los éxitos en la lucha contra ETA. A Nadie extrañe que el PP empate en estimación de voto. Mientras, las únicas ideas que salen de Ferraz consisten en una nueva campaña contra la Iglesia y en la victoria definitiva sobre ETA

Por primera vez en cuatro años largos en Moncloa, las críticas al presidente del Gobierno están llegando desde Ferraz, sede de su propio partido. Los asesores de Rodríguez Zapatero también están preocupados. La última encuesta del CIS habla de empate entre PP y PSOE, pero, sobre todo, lo que preocupa en el equipo de asesores del Gobierno es la imagen de impotencia absoluta del presidente, su bandera electoral, ante la crisis económica. Hasta las acusaciones del PP en el sentido de que el Gobierno mintió ante la crisis por motivos electorales ya están calando... en ese electorado.

En definitiva, ZP se va de vacaciones con un país que encabeza la clasificación por desempleo de toda la Unión Europea, de sus 27 miembros, con una inflación por encima de la media europea, las quiebras de pequeños comercios disparada, la mora en alza y las deslocalizaciones cada vez más importantes.

Y lo peor, sin optar por la solución liberal de reducir impuestos ni por la socialdemócrata de aumentar la inversión pública. En plena inacción gubernamental, el estado ya ha regresado al déficit público, sobre todo por la reducción de la actividad. En otras palabras, su capacidad de maniobra ya está mermada antes de comenzar la batalla.

El propio ministro de Industria, Miguel Sebastián, probablemente el miembro más brillante del Ejecutivo, repite a quien quiere oírle que es necesario cambiar de política económica. Estamos comenzando la legislatura, sí, pero España ya ha sufrido más la crisis que cualquier otro país.

Mientras, las únicas ideas que salen de la factoría gubernamental y del propio partido consiste en nuevos palos a la Iglesia y a los cristianos y en la victoria definitiva sobre ETA.

ZP se va de vacaciones, justo cuando muchos españoles comienzan a saber cuál es la horma de su zapato y el nivel de su capacidad.