El vicepresidente Maduro sufre una 'conspiranoia' y denuncia que le quieren matar, aunque sin pruebasContinúa la incertidumbre en Venezuela sobre la salud de su presidente-dictador, Hugo Chávez. Recordemos que Chávez se encuentra en La Habana desde el pasado 11 de diciembre, cuando fue operado por cuarta vez para que le extirparan un tumor cancerígeno. Según el Gobierno, a pesar de que ha sufrido una "infección respiratoria", evoluciona favorablemente. Pero, por si acaso, el actual vicepresidente de Venezuela, Nicolás Maduro, elegido por el propio Chávez como su heredero político viajó este miércoles a Cuba para visitarle y "llevarle a nuestro comandante el amor, el saludo de este pueblo". Lo que resulta curioso es que un país se encuentre presidido por un hombre fuera de sus fronteras. Pocas veces se ha visto en la historia.
Tales declaraciones suenan muy bonitas. Pero nadie sabe nada sobre el estado real de Chávez. Por eso, la oposición, liderada por Henrique Capriles, exige información: "Por qué (Chávez) no se comunica con el país y le da tranquilidad a sus seguidores. Recordemos el gobierno que tenemos, estos que están gobernando tienen un altísimo rechazo. Yo creo que frente a la enfermedad no nos corresponde a nosotros dar información, es el gobierno, lo que solicitamos es que los venezolanos estén informados". Y añadió el líder de la Mesa de Unidad Democrática (MUD): "La unidad está preparada frente a cualquier escenario que se presente en el país".
A todo esto, y siguiendo la tradicional táctica del victimismo, Maduro ha denunciado que un grupo no identificado se infiltró en el país para atentar contra su vida y la del jefe de la Asamblea, Diosdado Cabello. Según el vicepresidente, hay elementos de peso para denunciar el plan y aunque no mostró pruebas concretas dijo que en las próximas horas o días se tomarán acciones.
Todo parece indicar que el vicepresidente en funciones ha sufrido una especie de paranoia. Para Henrique Capriles, se trata de un cuento: "Ahora Maduro nos viene con el cuentico de que quieren atentar contra su vida y la de Al Capone (Cabello). ¡Pura Paja!". Y es que tal actitud de Maduro recuerda a las veces que durante sus 14 años de mandato, el propio Chávez denunció supuestas conspiraciones para terminar con su vida, pero pocas veces ha presentado pruebas.
José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com
Tales declaraciones suenan muy bonitas. Pero nadie sabe nada sobre el estado real de Chávez. Por eso, la oposición, liderada por Henrique Capriles, exige información: "Por qué (Chávez) no se comunica con el país y le da tranquilidad a sus seguidores. Recordemos el gobierno que tenemos, estos que están gobernando tienen un altísimo rechazo. Yo creo que frente a la enfermedad no nos corresponde a nosotros dar información, es el gobierno, lo que solicitamos es que los venezolanos estén informados". Y añadió el líder de la Mesa de Unidad Democrática (MUD): "La unidad está preparada frente a cualquier escenario que se presente en el país".
A todo esto, y siguiendo la tradicional táctica del victimismo, Maduro ha denunciado que un grupo no identificado se infiltró en el país para atentar contra su vida y la del jefe de la Asamblea, Diosdado Cabello. Según el vicepresidente, hay elementos de peso para denunciar el plan y aunque no mostró pruebas concretas dijo que en las próximas horas o días se tomarán acciones.
Todo parece indicar que el vicepresidente en funciones ha sufrido una especie de paranoia. Para Henrique Capriles, se trata de un cuento: "Ahora Maduro nos viene con el cuentico de que quieren atentar contra su vida y la de Al Capone (Cabello). ¡Pura Paja!". Y es que tal actitud de Maduro recuerda a las veces que durante sus 14 años de mandato, el propio Chávez denunció supuestas conspiraciones para terminar con su vida, pero pocas veces ha presentado pruebas.
José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com