PRISA continúa en el peor de los mundos posibles. La mañana del viernes se tambalea en Cinco Días, con congelación-reducción de salarios y traslado forzoso a las dependencias de El País. No es el problema más relevante, pero da idea de los momentos que atraviesa el Grupo.
Sin embargo, Juan Luis Cebrián está feliz. La sentencia del Tribunal Constitucional italiano, que retira la inmunidad a Silvio Berlusconi, así como el caso Mondadori, que podría costarle 750 millones de euros a Il Cavalliere, ha paralizado las negociaciones con PRISA para que Mediaset adquiera Sogecable. No es claro que así sea, porque las noticias que llegan de Italia hablan de un italiano incombustible, de 73 años de edad, que se dispone a elaborar una nueva ley de inmunidad, y cuando el Tribunal Constitucional, el de los rojos, habrán pasado cinco años.
En cualquier caso, Cebrián se ha encontrado con un aliado inesperado: se trata de Paolo Vasile, el hombre de Mediaset en España, que, al frente de Tele 5, se niega a absorber Cuatro.
En cualquier caso, las cuentas no salen.