Unión Fenosa, la tercera eléctrica española, ha presentado unas cuentas, correspondientes al ejercicio 203, que sólo cabe de calificar de modestas. El negocio se redujo un 4,6%, aunque el resultado ordinario (448 millones de euros en cifras absolutas) creciera un 20,8%. La peor nota es la reducción del número de empleados, que pasan de 22.913, a 31 de diciembre de 2002, a 20.017, al finalizar el pasado año. El presidente de Unión Fenosa, Antonio Basagoiti, aclara que esta reducción de empleo se debe al abandono de República Dominica y a la reducción de empleo en Soluziona.
Especialmente, merece el esfuerzo por reducir deuda. En efecto, la deuda financiera bruta de Unión Fenosa ha pasado de 7.431 millones de euros a 6.124, una caída del 17,6%. Ahora bien, parte de esa deuda, en concreto 609 millones de euros, no es más que la conversión de deuda financiera en deuda subordinada.
En cualquier caso, la reestructuración de Fenosa está en marcha. La incógnita que rodea a esta compañía es de otro tipo. En estos momentos, Unión Fenosa Gas es una inversión conjunta con los italianos de la poderosísima petrolera ENI. Por otra parte, la división de energías renovables, cada vez más importante, es otra inversión 50/50 con la también italiana ENEL. Al mismo tiempo, el accionista de referencia, el Santander Central Hispano, venderá en cuanto le ofrezcan una buena oportunidad. Al otro extremo de la Península, la portuguesa EDP siempre ha soñado con hacerse con Fenosa, un poco más pequeño que ella, toda vez que ya controla la asturiana Hidrocantábrico. Sólo los accionistas gallegos (Caixa Galicia, Banco Pastor y Caixanova) estarían dispuestos a pelear por mantener la españolidad de Unión Fenosa, claro que es algo complejo. Sobre todo, porque Silvio Berlusconi sigue empeñado en crear una macroempresa de energía italiana fusionando ENI y ENEL. Además, tampoco es necesaria esa fusión: el vigoroso tamaño, tanto de la petrolera ENI como de la eléctrica ENEL, se bastan, cada una por su lado, para tragarse Unión Fenosa. Y la verdad es que la empresa del SCH les encanta a ambos.
En otro orden de cosas, Basagoiti dejó claro que está dispuesto a vender el 5% que Fenosa posee en la petrolera Cepsa. Eso sí, siempre que el comprador pague lo mismo que el SCH ofreció en su reciente OPA. Es decir, 28 euros por acción. Un claro mensaje a los franceses de Total.