Una madre infiel y promiscua que cuenta, con pelos y señales, toda su vida sentimental a sus hijos. Un padre pedante y egoísta, que aburre a las ovejas con su discurso. Dos chavales adolescentes, totalmente perdidos y con comportamientos bastante problemáticos (el pequeño de los dos va dejando su semen pegado por todos los armarios del colegio). Este es un breve resumen de una familia en crisis, Los Berkman, los protagonistas de Una historia del Broooklyn. Un drama del que escucharán, en críticas progresistas, que es un retrato fiel y realista de una familia americana de clase media, de mediados de los años 80. Vamos, uno de esos relatos desesperanzados que tanto gustan en los tiempos actuales.
Escrito y dirigido Noah Baumbach, Una historia del Broooklyn deja patente la tragedia y las repercusiones que se producen en una familia tras un divorcio (resulta conmovedor el llanto silencioso del hijo pequeño cuando le comunican sus padres que van a divorciarse) pero es terriblemente cruda en la descripción de todos esos pormenores.
Nada que objetar al trabajo del reparto encabezado por Laura Linney y Jeff Daniels.
Para: Los que quieran deprimirse con una historia de divorcios