Además, logra subastar casi 5.500 millones de euros en la emisión, el máximo que se pretendía colocar.
España sigue sufriendo para colocar su deuda y aunque en esta ocasión ha sido un éxito (intereses marginales más bajos), todavía se sigue recibiendo la notificación de las subastas con el susto en el cuerpo. Lo que antes era una labor ordinaria, se convierte ahora en un continuo padecimiento.
El Tesoro ha logrado situar 5.474 millones de euros (tenía previsto hacerlo entre 4.500 y 5.500 millones) y lo ha hecho al 2,568% en el interés marginal para las letras a 12 meses y el 3,129% en las letras a 18 meses. En la anterior subasta el Estado lo había hecho al 2,900% (letras a 12 meses) y al 3,496% (letras a 18 meses).
De esta manera parece que la situación en los mercados parece haberse calmado y que el caso Dominique Strauss-Kahn no ha afectado a la deuda soberana de los países con mayores dificultades.
Lo que también resulte llamativo es que España todavía tenga esas dificultades para colocar su deuda y que deba hacerlo con tipos marginales más elevados que otros países europeos, cuando la deuda de España es muy inferior a la de otros países europeos como Bélgica, Italia, Alemania o Francia, que sin embargo no tienen tantos problemas para subastar su deuda en los mercados.
Juan María Piñero
juanmaria@hispanidad.com