Sr. Director:
Creo que no has enfocado el tema desde un punto de vista de la clase en la que me encuentro yo.

Es fácil decir que no tienen que ayudar a las constructoras pero cuando despiden a centenares de personas habría que pensárselo dos veces, si ayudar supone que los sinvergüenzas que se han aprovechado cedan una parte de la empresa al Estado y hagan más casas de protección oficial, pero es mejor que la gente trabaje y produzca a que estén en el paro, con una economía tabaleándose y gastando fondos públicos.
Alejandro Polo Fernández

polosur2@gmail.com