En principio, el atentado alejaría al país de la UE
Era el principal argumento expuesto por los votantes franceses para votar contra el Tratado Constitucional europeo: en buena parte del continente se considera que Turquía no es Europa. Desde luego, el 90% de su territorio está en Asia.
Por el contrario, el presidente español Rodríguez Zapatero, no sólo es partidario del ingreso de Turquía, sino que el presidente de aquel país, el fundamentalista Recep Tayyip Erdogan, es su compañero en la Alianza de Civilizaciones
Pues bien, si meses atrás un misionero católico era asesinado en Turquía, en la mañana del miércoles 18 un grupo de hombres entraba en una editorial cristiana del Este de Turquía y procedían a degollar a los empleados. Aunque a la hora de cerrar esta edición todavía faltan datos, al parecer las víctimas mortales son tres. Es de suponer que las aspiraciones de Turquía para entrar en la UE, alentadas desde Washington, que utiliza aquel país como base de operaciones militares para Oriente Medio, se difuminarán. O eso hay que esperar. Los asesinatos en Turquía, menos numerosos que en otros países del Creciente Fértil, especialmente Iraq, se diferencian en que más que atentados contra Occidente son atentados contra cristianos.