El hombre, como creatura de Dios, es trascendente por naturaleza, por lo que la confianza en Su Creador es una fuerza vital (o debiera ser una fuerza vital) que lo sostiene aun en los momentos más difíciles. Informa Catholic.net.
Se iniciará una guerra de todos contra todos. Nadie sabe, ni Yo mismo, cómo terminará la historia. El hombre no se salva por las profecías, sino por la conversión...