Ninguna fuerza de los poderes fácticos (guerras, fuerzas policiales, leyes, capital, revoluciones, clases sociales, política de partidos...) puede vencer a la familia porque la familia es la única fuerza de donde nace la vida. Los poderes fácticos no pueden dar la vida sino sólo destruirla.
Pero recordemos que la familia son padre, madre, hermanos, hijos, abuelos, tíos, amigos... En una palabra, los que engendran y protegen la vida hasta que otra familia nace capaz de engendrar y proteger la vida. Hasta la siguiente generación.
Sólo la familia construye seriamente el amor, el hogar, la convivencia, la sociedad. Sin la familia nada de ello nace, nada de ello permanece. Ni siquiera el Estado puede existir sin la familia y mucho menos cada una de las personas humanas. Cada uno de los que son capaces de amar y desarrollar inteligencia, trabajo y riqueza, ha salido de una familia.
El universo no se hubiera conocido sin el amor de la familia de los científicos. Alguna ideología, de la que están imbuidos algunos de nuestros mandatarios, pretende crear vida sin padre o que la madre no sea madre, con dos padres o con dos madres, que los abuelos si existen no influyan, etc.
Esperemos que la tal ideología, la de género, no acabe triunfando, estoy convencido que seria un riesgo para la sociedad.
Enric Barrull Casals
