Hace unas semanas el director gerente del FMI, Rodrigo Rato, alertaba sobre la necesidad de que la economía norteamericana controlara su doble déficit: presupuestario y comercial. En la mañana del martes 19, Pedro Solbes se suma a la llamada de atención: "Con independencia de quien gane las elecciones del próximo 2 de noviembre, los problemas de la economía americana deben de empezar a plantearse, no digo a solucionarse, sino a plantearse". Con prudencia, el gran valor del ministro de Economía que aboga por la corrección del doble déficit "con mucha cautela".

Por si acaso no había sido suficientemente prudente y alguien había entendido su discurso en el tono antiamericanista de moda, Solbes insiste en que la realidad "no es dramática". No obstante, aboga por flexibilizar el creciente déficit fiscal y moderar el déficit comercial "que siempre ha existido, nunca ha sido un problema, pero hoy se encuentra en niveles demasiado elevados".