Quiere devolver a la sociedad recursos para impulsar el crecimiento económico y la productividad

Todo lo bueno siempre es para mañana. Solbes ha anunciado que la próxima legislatura habrá "seguro" una nueva reforma fiscal del IRPF y del impuesto sobre sociedades. Ha tenido que añadir lo de "seguro" para darle cierta credibilidad a sus palabras. Y es que la palabra del vicepresidente económico no tiene mucho valor después de que señalara en un ambiente empresarial que la actual rebaja fiscal, "más que rebaja es reforma".

Y mucho nos tememos que la próxima no sea otra operación de maquillaje. En primer lugar porque es el mismo Solbes quien afirma que la reforma llegará hasta donde se pueda sin poner en riesgo los ingresos necesarios para financiar los proyectos del Gobierno. Pero es que además, crecen los rumores sobre la posibilidad de que el gobierno aproveche la ‘reforma' para recortar la deducción de vivienda, esa que tanto parece molestar a ‘Apretujillo'.

Probablemente el asunto se salde con una reforma que suavice la deducción por vivienda en función de la renta. A eso habrá que añadir la introducción de la fiscalidad verde que tanto gusta a un gobierno que presume de ecologista. El nuevo impuesto sobre matriculaciones gravará más a aquellos vehículos más contaminantes y puede que cero a los más ecológicos. Una pedagogía de escasa utilidad porque la emisión de gases contaminantes de los utilitarios es prácticamente insignificante en relación al ‘pool' de contaminantes. Pero la medalla de ecologista se la colgarán. Si ganan, claro.