Es rizar el rizo, y al final las cosas se complican. La clave está en ponerle freno al lobby rosa, antes de que quieran convencernos de que la familia tradicional es la que se forma entre miembros del mismo sexo.

Sr. Director:

Me parece repudiable el acoso moral y mediático que se está infligiendo al ex-magistrado de familia Ferrín, dado que el retardo a la adopción de una niña por parte de dos lesbianas jugaba a favor de los derechos, sólo por él defendibles, de la menor.

Yo misma he conocido una pareja de homosexuales que se hicieron cargo de un sobrino. El niño creció y hoy es un gay convencido, influido sin duda por la tendencia de los adultos que lo educaron. Pero bajo este revuelo subyace la proclama del activista gay M. Signorile en 2004: "Luchar por el matrimonio del mismo sexo y sus beneficios y entonces redefinir la institución del matrimonio completamente, no como adhesión a los códigos morales () sino para alterar radicalmente una institución arcaica.

La acción más subversiva que pueden emprender gays y lesbianas es transformar por completo la noción de familia". Y están.

Ana Coronado

corana22@gmail.com