"La realidad es muy lejana del marco que impone la desinformación en los medios de comunicación occidentales", asegura Philip Tournyol ClosLa última hora en Siria es que el ejército gubernamental ha realizado diversas operaciones militares, utilizando carros de combate y blindados en las localidades de Kafarzita e Hifa, y dejó un saldo de cuatro civiles muertos en Idlib, según la entidad opositora Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).

El conflicto -en el contexto de la denominada 'Primavera árabe'- sigue suscitando la atención internacional. EEUU pide que el presidente sirio, Bashar al Assad, ceda el poder cuanto antes: "Las oportunidades de que haya una guerra sectaria sangrienta disminuirán si Al Assad se retira del poder o si no continúa al frente del país", ha dicho el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney. "Estados Unidos y sus aliados están centrados en preparar la transición política en Siria".

Sin embargo, Rusia y China no son de la misma opinión. El Ministerio chino de Asuntos Exteriores ha insistido en que ambos se oponen a "una intervención extranjera" o al "cambio forzado de régimen" en Siria y ha asegurado que ambas potencias están jugando "un papel positivo" en esta crisis.

El conflicto, es evidente, está dejando gran cantidad de muertes y violencia que ojalá no se hubieran producido nunca. En este sentido, conviene tener en cuenta también otros testimonios distintos a la versión oficial que llega a Occidente. Por ejemplo, el del obispo francés Philip Tournyol Clos (archimandrita greco-católico melquita), recogido por la agencia Fides, quien ha asegurado que "la paz en Siria podría salvaguardarse si todos dijesen la verdad. Después de un año de conflicto, la realidad es muy lejana del marco que impone la desinformación en los medios de comunicación occidentales".

El prelado -que ha visitado recientemente ciudades como Damasco, Alepo y Homs- ha contado que "los hogares cristianos están muy dañados por los combates y han quedado vacíos porque sus habitantes huyeron sin llevarse nada. El barrio sigue siendo un refugio inexpugnable de grupos armados independientes entre sí, financiados por Qatar y Arabia Saudita. Todos los cristianos (138.000) han huido a Damasco y al Líbano, mientras que otros se han refugiado en los campos de los alrededores. Un sacerdote fue asesinado y otro resultó herido por tres balas en el abdomen. Quedan todavía dos viviendo allí, pero los cinco obispos han tenido que refugiarse en Damasco y el Líbano"

El obispo cristiano continúa: "En la capital hay miedo de que exploten más coches bomba y ocurran asesinatos provocados por los terroristas suicidas islámicos, atraídos por el deseo del cielo, que tienen el sueño de la final del régimen alauita. Actualmente se está tratando de desestabilizar el país mediante actos sangrientos de aventureros que no son de Siria. El ex embajador francés, Eric Chevallier, ha informado de estos acontecimientos, pero no ha sido escuchado, mientras que se continua a inventar detalles para mantener la guerra contra Siria", denuncia el obispo a la Agencia Fides. En Damasco, en las últimas semanas, ha habido terribles atentados que han provocado: 130 muertes (34 cristianos), 400 heridos y muchas casas dañadas.

"La consternación es general, el dolor, indescriptible", señala el Archimandrita, recordando que "el pueblo sirio es un pueblo sencillo y alegre". Sobre los cristianos dice: "Los cristianos viven en paz, compartiendo los sufrimientos de todos, pero admiten que nunca se habían sentido tan libres en el pasado y recuerdan el reconocimiento pleno de sus derechos que les ha dado este gobierno".

Mons. Philip Tournyol Clos afirma que la clave de lectura de los líderes sirios cristianos y musulmanes, que dicen: "Los enemigos de Siria han alistado a los Hermanos Musulmanes con el fin de destruir las relaciones fraternales que existen tradicionalmente entre los musulmanes y los cristianos. Sin embargo, hasta la fecha, no lo han conseguido: han causado la reacción contraria y las dos comunidades están más unidas que antes". Los soldados sirios, de hecho, siguen enfrentándose a combatientes extranjeros, mercenarios libios, libaneses, militares de los países del Golfo, afganos, turcos.

"Los militantes salafistas suníes -dice el obispo- siguen cometiendo crímenes contra la población civil, o reclutando combatientes por la fuerza. Los fanáticos extremistas sunitas están librando una guerra santa con orgullo, en especial contra los alauitas. Cuando los terroristas tratan de controlar la identidad religiosa de un sospechoso, le piden que cite la genealogía hasta Moisés. Y piden que se recite una oración que los alauitas han eliminado. Los alauitas no tienen ninguna posibilidad de salir con vida".

José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com