Prosigue la ofensiva israelí contra Hamás en la franja de Gaza, sin que se vislumbre el fin de este nuevo episodio de la larga guerra que enfrenta a israelíes y palestinos desde hace décadas.
Todo empezó con el hallazgo de los cadáveres de tres adolescentes israelíes asesinados en una acción criminal deliberada para provocar no solo la ira del Gobierno de Tel Aviv sino el fracaso del ya difícil y complejo diálogo de paz, impulsado semanas atrás con la visita del Papa a Tierra Santa.
La histórica invitación de Francisco al entonces presidente israelí Simon Peres y el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, a rezar juntos en el Vaticano por la paz, tenía una premisa obvia: la obligación de poner en práctica los deseos expresados en las oraciones elevadas a Dios. Hamás no estaba dispuesta a aceptar estos deseos por lo cual se ha dedicado desde entonces a abortar los resultados que debían tener la histórica aceptación.
Suso do Madrid