• La reunión entre el secretario del Tesoro de Estados Unidos y el ministro alemán de Finanzas no preludia nada nuevo.
  • Al mismo tiempo, Barack Obama insta a Europa a adoptar medidas decisivas para salvar el euro... pero no especifica cuáles.
  • Mientras, Monti presiona a Europa para que compre deuda italiana y española.

En el día de ayer, lunes, todos los focos del mundo financiero internacional y, en especial los europeos, estaban pendientes de la reunión celebrada en la isla alemana de Sylt entre el secretario del Tesoro norteamericano, Timothy Geithner y el ministro de finanzas germano, Wolfgang Schäuble, cuyo objetivo era abordar la discusión de las medidas necesarias para reforzar la economía de los países de la eurozona, así como el crecimiento y la crisis de la deuda soberana europea.

Durante toda la reunión, los responsables de las dos principales potencias económicas occidentales, mostraron su disposición de apoyar medidas de cooperación económica internacional, medidas para sostener las finanzas públicas de los países de la eurozona, así como propuestas para que el viejo continente pueda retomar la senda del crecimiento.

No obstante, tal y como informa la prensa internacional, la reunión germano- estadounidense resultó infructuosa y vacua en cuanto a su contenido, ya que si bien ambos líderes mostraron su apoyo al euro y a los países de la eurozona con mayores problemas -en referencia a España e Italia-, en ningún momento afirmaron de manera concreta qué medidas debían ser aplicadas para alcanzar dichos objetivos, lo que parece dar la razón a aquellos analistas que consideran que la reunión supuso un buen análisis de la actual coyuntura económica, pero, sin formulación de propuesta alguna a adoptar.

Al mismo tiempo que se producía la reunión entre ambos mandatarios, al otro lado del Atlántico, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, intervino para reafirmar su 'apoyo' a Europa, y así, en un acto en Nueva York para recaudar fondos para su campaña electoral, aseguró que esta crisis no es el fin de euro, pero que Europa deberá adoptar medidas decisivas para evitar el declive de la moneda única. Como se puede observar el presidente de la primera potencia mundial, tampoco ha precisado cuáles son las medidas que la eurozona necesita adoptar -al igual que su secretario del Tesoro-.

Sin embargo, quien sí ha matizado cuál es la dirección que debe adoptar Europa, ha sido el primer ministro de Italia, Mario Monti (en la imagen). Monti -que se dispone a viajar mañana a Finlandia- ha defendido que Europa, bien a través del Banco Central Europeo, bien a través del fondo de rescate comunitario -al que se debería dotar de una licencia bancaria-, debe comprar deuda española e italiana para evitar que continúe la crisis de la deuda de ambos países, alimentada por la especulación financiera incontrolada.

Al mismo tiempo, el premier italiano ha alabado a España y, en especial, al Gobierno de Rajoy por su coraje para adoptar unas medidas de ajuste que ha calificado como 'muy duras', palabras que suponen un preludio de la reunión que mantendrá el próximo jueves con el presidente español.

Sobre la crisis de la eurozona, el líder transalpino ha considerado que tanto Italia como Europa están viendo la luz al final del túnel, no obstante, el líder italiano ha recordado que para salir de dicho túnel será necesaria la intervención del BCE para adoptar las urgentes medidas de apoyo a las economías con mayores problemas.

Al menos, el premier italiano tiene una virtud de la que parecen adolecer el resto de líderes europeos y occidentales: la claridad a la hora de expresar sus planes.

Gabriel López

gabriel@hispanidad.com