El preacuerdo entre Gobierno, patronal y sindicatos sitúa el salario mínimo interprofesional en España para 2005 en los 512 euros brutos al mes, lo que representa una subida del 4,5% respecto a los actuales 490 euros actuales. Y esto gracias a que el ministro de Trabajo, Jesús Caldera, ha hecho valer su opinión frente a la de Miguel Sebastián y el vicepresidente Solbes, que lo considera una exageración.
El salario mínimo hay que verlo en términos absolutos, no relativos, precisamente porque es mínimo. Estamos, hablamos de una subida (bruta) de 22 euros mensuales, es decir, menos de 4.000 pesetas al mes, y sin otro compromiso por parte del PSOE que el de llegar a los 600 euros mensuales, ojo, a lo largo de toda la legislatura. En definitiva, el PP fue el campeón de los rácanos con los 1,5 millones de españoles que tenían salarios casi pegados al salario mínimo, con subidas anuales del 2%, o previsión de inflación siempre incumplida, y sin posibilidad de paga extra como tienen los pensionistas; pero lo de los socialistas, aunque mejorando al PP, tampoco es para tirar cohetes. Lo lógico sería precisamente lo que parecía que prometían en campaña: subida lineal de 600 euros a principios de legislatura, no a lo largo de cuatro años. El propio Zapatero jugó con el equívoco durante la campaña electoral.