Este viernes a las 12,30 se presentaba en un hotel bilbaína la Conferencia de Libertad. Sobre este cartel posaron diversas personalidades de la vida social. Catedráticos, profesores de secundaria, periodistas, abogados, empresarios, ingenieros y economistas quisieron hacer llegar a la sociedad un mensaje diáfan los ciudadanos de a pie, sin capuchas, exigen el fin de la violencia sin condiciones.
El acto estaba organizado por el presidente del Foro de Ermua, Mikel Buesa, quien presentó esta I Conferencia de Libertad junto a la periodista vasca Mamen Gurruchaga. También asistieron Jaime Mayor Oreja, Iñaki Arteta o Iñaki Ezkerra. Pero donde estuvo centrada la atención fue en la presencia de la eurodiputada socialista Rosa Díez, sometida a una fuerte presión de su partido tras su asistencia a la manifestación de la AVT de este sábado. El presidenta Zapatero ha señalado que se siente muy cómodo con la presencia de Rosa Díez en el partido y que tiene todo el derecho a manifestar sus posiciones, aunque también ha recordado su posición es absolutamente minoritaria dentro del partido. Y por si no se le había entendido suficientemente bien añade que el PSOE siempre ha estado contra el terrorismo, con el gobierno. No ha habido nunca ruptura desde 1977. Primera en la frente. Menos mal que no es acosada.
También llamó la atención la presencia del economista de Iberdrola, Antonio Aguirre, miembro además del PSE. Y es que aunque Iberdrola no se ha manifestado institucionalmente sobre el mal llamado proceso de paz, algunos de los integrantes de la eléctrica vasca se sienten cada día más incómodos de un proceso que coloca a la compañía en una posición muy compleja. ¿Cambiaría la sede social en caso de una solución política al conflicto?