Sr. Director: 
Se preparan las Cofradía para la Semana Santa. ¿Tendrá que ver con el aborto? El año pasado, José Luis Gómez, coordinador local de IU en Córdoba, dijo: "Hacemos un llamamiento para que piensen si la Semana Santa es el marco idóneo para este tema político".

 

A Rosa Aguilar, también de IU y cofrade de la Virgen Dolorosa, le preocupaba el asunto. ¿Es un tema político el aborto, o también un tema religioso y social? Es, sobre todo, un tema humano. A la Iglesia, como adelantada en Humanidad, también le compete, y en una encuesta de Telecinco, una mayoría aplastante, superior al 80 %, dice que los políticos deben escuchar a al Iglesia. El aborto es la matanza de un ser humano camino de su nacimiento (nasciturus, en latín).

La vida del nacido y del no nacido es de Dios. Con el aborto tenemos que ver todos, aunque el Gobierno socialista sólo haya escuchado a los de su cuerda y a los que en ese asunto tienen intereses económicos. La  Semana Santa, religiosa y popular, debe tener en cuenta lo que se está haciendo con miles de niños por nacer. ¿No son los católicos la mayoría de los que integran nuestra sociedad civil, los que van a votar en las elecciones?

Al aborto lo han convertido en tema político para el control de la natalidad. Por eso, algunos políticos coherentes han dimitido de su cargo,  como la que fuera senadora socialista catalana Mercedes Aroz, y ahora ha hecho lo mismo el alcalde de Parada (Sevilla),  Joaquín Montero, dándose de baja del PSOE por la aprobación de la ley del aborto. Al aborto lo han disfrazado de salud sexual y reproductiva, siendo justo lo contrario, y está promovido por influyentes masones, dueños de la mayor parte de las finanzas y de la producción agrícola  e industrial en Estados Unidos y fuera. Son los dueños del capital y temen a los pobres. ¿Quiénes financian las políticas abortistas? Sobre todo, el Centro de Derechos Reproductivos o CRD y  la IPPF, la maquinaria masónica destructora de bebés por nacer más grande del mundo, con más de 900 clínicas de aborto en Estados Unidos.  Por ser maligno, el aborto debe ser rechazado por la sociedad entera, sea civil o religiosa o ambas cosas.

Mª Victoria Camino