Sr. Director:
La Ley de Memoria Histórica ha decidido finalmente dejar tranquila a la Iglesia en lo que a símbolos y lápidas se refiere. Sin embargo, hay quien ha decidido por su cuenta quitar los símbolos de aquellos "mártires de la persecución religiosa en el siglo XX". Es el caso de la parroquia del Santo Cristo del Olivar (C/ Cañizares, 4). Hasta hace poco lucía en la capilla del Rosario una lápida en recuerdo a los mártires dominicos de la ‘Revolución de 1936'. Sin embargo, el prior, Carlos Robles Candanedo, decidió quitarla poco antes de la ceremonia de beatificación de los 498 mártires "para no crispar". En su opinión, "no hay que mantener posturas fundamentalistas" y hay que abogar por el "perdón y la reconciliación".
Tras las quejas de algunos feligreses, la lápida ha quedado finalmente en los inutilizados salones parroquiales. Y es que a pesar de que la parroquia "está muerta" en palabras del P. Robles, todavía quedan feligreses que rezaban frente a esa lápida. No en vano aunque fue erigida en parroquia en 1966, anteriormente fue oratorio donde iba a rezar y confesar la Madre Maravillas. A pesar de la tradición del Santo Cristo del Olivar, los dominicos han retirado la lápida sustituyéndola por una placa a los "mártires dominicos del siglo XX". El cambio no habría sido posible en vida del P. dominico Antonio del Riego que fue enterrado vivo y amenazado con la muerte en varias ocasiones.
Antonio Gamo
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