Algunos dicen que La Caixa es quien ha urdido todo el acuerdo entre el Gobierno argentino y Repsol, al grito de mejor cobrar algo que nada. Y todo ello ha terminado en la desautorización del presidente de la petrolera, Antonio Brufau, por parte del Gobierno Rajoy y en que no se sabe cuánto  ni cuándo obtendrá Repsol.

En cualquier caso, ya sabemos la historia del pacto: el presidente mexicano Peña Nieto llama a Mariano Rajoy (en la imagen) y exige que Repsol llegue a un acuerdo inmediato con YPF. Y Rajoy hace caso. Y entonces es cuando se precipita la estafa argentina: una cantidad mínima que aún no sabemos si va a cobrar.

Dicho de otra forma. El gran enigma en esta estafa de la Casa Rosada a Repsol, con el impresentable ministro de Economía, Axel Kicillof al frente, es saber qué cadáveres guarda Mariano Rajoy en el armario. ¿A cambio de qué ha perjudicado tanto a la principal industrial española Porque incluso quienes aseguran que es un favor a Isidro Fainé, presidente de Caixabank, debieran reflexionar sobre el hecho de que, a día de hoy, sería Fainé quien le debería un favor a Rajoy, por mor de la ley de Cajas de Ahorros-Fundación, donde el PP ha presentado una enmienda para prorrogar el mandato de Isidro Fainé (Caixabank), Braulio Medel (Unicaja) y Amado Franco (Ibercaja).

¿Entonces A ver si es que no hay enigma alguno sino que don Mariano Rajoy no ha estado a la altura en sus negociaciones diplomáticas.

De ser así, el asunto adquiriría un matiz siniestro, porque entonces, don Mariano comenzaría a parecerse a su antecesor Rodríguez Zapatero, a quien hasta los presidentes de países menores -México no lo es- eran capaces de meterle unos goles clamorosos.

Eulogio López

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