- Se conjura el fantasma de la estatización de Yacimientos Petrolíferos Fiscales.
- Además, la inversión en Vaca Muerta precisa de 28.000 millones de dólares.
- La petrolera española está dispuesta a afrontarla con otros socios industriales.
- La producción prevista es de 22.000 millones de barriles.
- Con ello, se desmonta la campaña de la Casa Rosada contra la compañía española y Repsol vuelve a subir en bolsa.
La madrugada del jueves aterrizaba en Barajas el presidente de Repsol, Antonio Brufau (en la imagen) tras una dura negociación con el Gobierno argentino, en especial con los Ministerios de Economía y Planificación. Ha resultado un viaje muy jaleado por el Gobierno y los medios de comunicación argentinos próximos a la Casa Rosada.
Los grupos mediáticos afines a Cristina Fernández de Kirchner ya habían calentado el viaje. No dejaban de hablar de estatización o argentinización de Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF). Pues bien, lo cierto es que Brufau ha dejado claro al gobierno de Buenos Aires que Repsol no reducirá su actual participación (53%) en YPF pero que, a cambio, está dispuesto a sacar adelante la inversión que precisan los yacimientos de Vaca Muerta, unos 22.000 millones de barriles (70% petróleo, 30% gas), lo que exige una inversión de 28.000 millones de dólares. Dispuesto a sacarla y a buscar socios industriales que compartan riesgo.
En paralelo, Repsol explicaba, con sendos comunicados, uno en Buenos Aires, otro en Madrid, las inversiones que ha realizado en YPF, que ya superan los 13.000 millones de dólares.
No puede hablarse de acuerdo pero sí de clarificación del panorama. De paso, la petrolera ha recuperado en bolsa lo perdido durante los últimos días, cuando arreciaba el peligro de nacionalización. Eso sí, Repsol quiere garantías de que no habrá nuevas amenazas de nacionalización, al menos si la Casa Rosada pretende que desarrolle Vaca Muerta.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com