Exigirá más de 1.500 millones de euros en caso de ruptura unilateral del acuerdo. Eso sí, no parece dispuesto a adquirir un paquete de Repsol en manos de la constructora.
Se engañan quienes en Repsol esperan una inminente caída de Juan José Suárez Coppel en Pemex, que seguiría a la de Luis del Rivero en Sacyr.Es verdad que el gobernante PAN y el izquierdas PRD le apoyan, e incluso han conseguido que sea obligado a cesar a la directora de PEMEX Internacional, la filial que ejecutó el asalto a Repsol pero de pronto le han salido apoyos en el PRI, en la persona del expresidente de México Carlos Salinas de Gortari, quien ha arremetido contra los españoles y contra Repsol. No, no parece que Suárez Coppel vaya a caer en breve.
El líder de Pemex se pasa la vida volando sobre el Atlántico, entre México DF y Madrid. Mañana hay consejo en Repsol y Suárez ya ha advertido al nuevo presidente de Sacyr, Manuel Manrique, que el acuerdo de sindicación le otorga derecho de tanteo a la compra de cualquier paquete de títulos que venda Sacyr. Es más, si Manrique quisiera -y quiere- romper el acuerdo con Pemex, exigencia primera de Antonio Brufau. Entonces Coppel pediría daños y perjuicios: 1.500 millones de euros.
Además, PEMEX no está dispuesto a comprar más acciones de Repsol. De hecho, el casi cinco por ciento que pactó con Sacyr lo compró con derivados, que es como no comprar mientras no los ejecutes. Dicho de otra forma: el problema para Repsol es que PEMEX no puede conquistar la petrolera tras la caída de Luis del Rivero pero sí puede bloquear el proceso de pacificación entre Repsol y Sacyr.
Existe una solución pero que no estaría bien vista por los mercados. Es la misma que pretenden los March ante el conflicto ACS-Iberdrola: que Repsol absorba a Sacyr. Esta sería la forma de derrotar a PEMEX. Ahora bien, los accionistas de Repsol podrían enfadarse si su empresa compra una constructora cuya deuda casi cuadriplica su capitalización.
El miércoles, consejo de Repsol.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com