Casi sale a hombros el presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, durante la sesión del grupo parlamentario popular celebrada en la mañana del jueves 21, en Madrid. Los socialistas hablarían de giro a la derecha, pero en el PP parecen felices. En primer lugar, según el testimonio de dos diputados del Grupo, se ha visto a un Rajoy que se burlaba del centroreformismo aznariano : Somos centristas de la unidad nacional, somos centristas de la lucha contra el terrorismo, etc. Rajoy pidió a su grupo parlamentario que, ante el radicalismo de Zapatero fueran muchos más duros en su tarea de control al Gobierno. Aquí no estamos ni para ser centristas ni para ser simpáticos concluyó en medio de una gran ovación.
Algunos de los presentes, interpretaron las palabras de Rajoy como una desautorización del líder catalán Josep Piqué, especialmente cuando afirmó: No tengo intención de hacer ningún cambio en la dirección del partido.