Leo en Forumlibertas una entrevista a "Miró i Ardèvol y el Liderazgo Joven", en la que hace referencia a la incapacidad que sufre la sociedad para educar en virtudes.
Su autor Juan Francisco Jiménez Jacinto le pregunta: "¿el liderazgo está en crisis? ¿Nos hemos quedado sin dirigentes que guíen con valores a las personas? ¿Es esa la razón de la actual crisis global?". Y continúa: "Más que nunca, en un entorno de crisis económica, pero también de crisis social y de valores, se necesitan nuevas voces, jóvenes que sean capaces de encauzar sus vidas a través de una vocación de servicio a través de sus respectivas áreas de profesionalización".
Después de leer este magnifico relato que recomiendo a mis lectores, me voy otro digital y tropiezo con César Valdeolmillos Alonso en su columna titulada: "No sé ni cómo caben" y se refiere a la ruina moral y económica que sufrimos en España, debido a la corrupción de muchos y muchos políticos.
En la delicadísima coyuntura por la que atravesamos, la clase política española se ha convertido en el más grave de los problemas que nos angustian, pues ellos son los que han originado la mayor parte de los nuestros. Primero unos; luego los otros. Pero unos y otros actuando -o dejando de actuar- siempre con criterios clientelares y electoralistas; dando la impresión de que no saben lo que nos estamos jugando y sin la menor voluntad de cercenar el despilfarro que ellos mismos generan.
"Resulta muy triste ver a lo mejor de nuestra juventud sin trabajo y en el paro, por culpa de unos individuos, farsantes, embusteros, incompetentes que se aferran sin escrúpulos al poder y nos han llevado a la ruina".
Termino con la frase de Valdeolmillos: "Por supuesto que no todos, son así. Pero no nos extrañemos. Esa es su verdadera razón de ser. Mientras la ciencia se esfuerza por hacer posible lo imposible, la política hace imposible lo posible".
Eli B. Vile
