En estos momentos de crisis, el valor de la familia se pone de manifiesto en su conjunto y en el contexto general de las sociedades europeas, donde las familias, especialmente las numerosas, tienen dificultades para poder cumplir con esa misión.
Así, podemos considerar que hay una concepción "muy egoísta" de la amistad, de la vida…, y que la generosidad en el servicio diario, sin pedir nada a cambio, choca mucho con lo que estamos viviendo. Tampoco, por otra parte, las actuaciones legales y de otra naturaleza de los Estados favorecen mucho que las familias puedan cumplir con su misión.
En este sentido, cabe esperar que la legislación, ese conjunto de hechos que tienen que ver con el gran don y valor de la familia, sea revisada.
El derecho a la vida, el derecho a nacer, es un derecho fundamental base y previo a todo ordenamiento jurídico, y necesita ser protegido muy a fondo, y pide que se le considere de otra forma muy distinta.
Cabe recordar también que el número de abortos en España es verdaderamente estremecedor, en Europa también. Uno se pregunta qué sería de las sociedades europeas si hubiesen nacido todos los niños que no han podido nacer en los últimos treinta años.
En este contexto la ayuda a la familia en España es prácticamente casi nula si se la compara con otros países. Es verdaderamente una pena.
Xus D Madrid