La existencia del demonio es dogma de fe. Con películas como El Exorcista, el tema se puso de moda.
Recientemente, el Padre Fortea, el exorcista más famoso, impartió una conferencia con el título "Posesión diabólica y exorcismo: Estado de la cuestión en el siglo XXI" (Valladolid, 17 de julio). ¿Qué es un exorcista? "Un presbítero piadoso, docto, prudente, con integridad de vida, designado por el Obispo para ese ministerio".
El Padre José A. Fortea es joven, muy conocido y se le ve lleno de paz. Dice que "el mal lo permite, Dios, para el bien, y desde el conocimiento del demonio se puede llegar a Dios". Dijo, el Padre Fortea, que un signo inconfundible de posesión diabólica en persona sana, es la manifestación de "aversión a lo sagrado" que no viene de la propia voluntad, con reacciones físicas. Impactante: un demonio expresó, en un exorcismo: "¡Qué tonto he sido...! Podría estar gozando de Dios".
El Padre Fortea insiste en que "los demonios, ángeles caídos, no han perdido el poder" de los ángeles; pero lo utilizan para el mal; mas no debemos temer, pues "Dios no deja libre el poder de las tinieblas".
El exorcismo está en el sacramento del orden y pueden ejercerlo todos los sacerdotes para liberar a los fieles de toda obsesión, opresión o influencia demoníaca, con oraciones y, sobre todo, con los sacramentos de la Penitencia y Eucaristía: pero, "con el ejercicio del ministerio de exorcismo, éste poder se puede aumentar".
Previno contra el espiritismo: "Hay personas -afirmó el Padre Fortea- con miedo al Maligno que acuden al brujo, y entonces el mal viene".
J. Romo