Sr. Director:
He leído el documento del PSOE titulado CONSTITUCIÓN, LAICIDAD Y EDUCACIÓN PARA LA CIUDADANÍA y me han sorprendido algunas cosas:
La palabra laicidad (en el título del documento) no está registrada en el Diccionario.
Tiene, al menos, una frase mal escrita en castellan Sin laicidad no habrían nuevos derechos de ciudadanía
Utiliza dos veces la palabra consagrado: en mínimo común ético constitucionalmente consagrado y en patrimonio común de valores constitucionalmente consagrado.
Hace una afirmación sorprendente: uno de los desafíos más importantes que se plantean los poderes públicos tras veintiocho años de vigencia constitucional, es contribuir a la formación de conciencias libres, activas y comprometidas con el mínimo común ético constitucional, esto es, con el patrimonio común de valores constitucionalmente consagrado. Decir que los poderes públicos deben contribuir a la formación de conciencias sólo puede ser un lapsus o una reminiscencia soviética. Por otro lado, ¿qué se entiende por una conciencia activa? (yo es la primera vez que lo oigo). ¿Y por una conciencia comprometida? También parece que el denominado mínimo común ético constitucional lo determinará la mayoría de los parlamentarios: ¿será el mínimo común múltiplo o el mínimo común divisor? ¿De las virtudes practicadas por los parlamentarios o de las virtudes que les enumeraron sus abuelos?
Estaré muy agradecido a quien aclare mis dudas.
Pablo Fernández
pfernandez37@terra.es