La ecuación de canje parece imposible, porque PRISA posee muchos más activos y está dispuesta a fusionarlo todo: El País y La Ser también. Naturalmente, Tanto Cebrián como Roures dan por hecho que Telefónica les hará el favor de comprarles Digital . Sólo habría un canal en abierto. Por si acaso, Roures sigue negociando con Berlusconi para unir La Sexta y Telefónica. En cuanto los señores lleguen a un acuerdo, el Gobierno emitirá el decreto sobre TDT de pago

El mercado ha interpretado que la reunión del miércoles terminó sin acuerdo y ha castigado a PRISA en la sesión bursátil del jueves. Pero no se precipiten: PRISA llevaba recalentada desde tiempo atrás. Precisamente por eso, los aparatos de propaganda de La Moncloa (sin contar RTVE, claro), es decir, PRISA y Mediapro-La Sexta, no llegan a un acuerdo sobre la  ecuación de canje. Jaume Roures, superjefe de PRISA, sabe que lleva las de perder porque, efectivamente, el fondo de comercio de PRISA es más reconocible: El País y la SER principalmente. Además, Juan Luis Cebrián intenta fusionar, no sólo los derechos de retransmisión de Mediapro y PRISA, no Cuatro y La Sexta, sino los dos grupos, en su totalidad manifiesta. Y todo ello contando con que Telefónica les haga el favor de comprarles Digital , por lo demás mutilada en sus derechos de retransmisión.

Pero Zapatero exige la fusión ya, porque las encuestas le dan perdedor ante el PP. Veamos, en el acuerdo entraría El País, la SER, Cuatro, así como Mediapro, La Sexta y Público (llamado a desaparecer o convertirse en semanario de El País). El único acuerdo es que José Miguel Contreras, el asesor de imagen de ZP, sería el CEO de la compañía. Los Polanco pueden quedarse con la Presidencia y Cebrián con la Vicepresidencia o el retiro. Ese no es el problema, porque todos somos de la misma logia (mercantil, quiero decir). No, lo importante es que los bancos acreedores de PRISA no se pongan nerviosos por los 5.000 millones largos que le adeudan y que la rueda siga girando.

En cuanto lleguen a un acuerdo, el Gobierno, siempre a sus órdenes, les hará el decreto TDT de televisión de pago como resultado de todo lo anterior, la tecnología digital, hecha para aumentar el pluralismo, servirá justamente para lo contrario, para fortalecer al oligopolio.

Pero nuevamente la reconocida humildad de Cebrián está perjudicando mucho las negociaciones. Por eso, Jaume Roures mantiene abiertas las negociaciones con Berlusconi. Si PRISA, que a pesar de ser el más grande está aún más quebrado que Mediapro, pide lo imposible, Roures se irá con Berlusconi, que entre un comunista comecuras y un capitalista que ha llegado al Gobierno para evitar los tribunales el entendimiento no puede tardar en llegar.

En el entretanto, Paolo Vasile tiene su puesto asegurado en Tele 5. Pero sólo en el entretanto.

Eulogio López

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