Mariano Rajoy quiere contar con cuarentones dóciles, y con Aznar, Rato y Aguirre lo más lejos posible

El presidente del Parido Popular ya habla de "traidores", es decir, de todos aquellos que, según él, han pretendido moverle la silla. No quiere que José María Aznar y Rodrigo Rato le quiten protagonismo, y tampoco acepta a Esperanza Aguirre, que sospecha ambiciona su sillón.

Del alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, por contra, no sospecha: sabe que pretende su sillón, pero ambos se entienden.

Si gana las elecciones, Rajoy hará la limpia más profunda que se recuerda en el PP. Por de pronto, prescindirá del portavoz parlamentario, Eduardo Zaplana, ahora mismo desaparecido en combate. Además, pretenden que las listas electorales ya muestren la cara del nuevo PP, donde recuperará a personajes como Ana Mato, Luis de Grandes, Luisa Fernández Rudi y Pilar del Castillo.

No sólo eso, sus favoritos serán de la generación del Clan de Becerril, cuarentones dóciles, entre los que suena Ana Pastor, Soraya Sáenz de Santamaría, José María Lasalle, Gabriel Elorriaga, Juan Costa, Juan Moreno, Javier Fernández-Lasquety o José Luis Ayllón. Todos ellos, almas laicas y, además, muy dóciles.