Sr. Director:
La decisión de UPN de intentar tener voz propia en el Congreso de los Diputados ha despertado las alarmas y cierta ira mal disimulada entre quienes se arrogan la defensa de España en ciertos medios de comunicación, con Jiménez Losantos a la cabeza.
Exclaman que el partido regionalista navarro así se acerca a los socialistas, pero habría que recordar varios aspectos.
- La Unión del Pueblo Navarro fue fundada en 1979 por varios navarros alarmados ante la disposición del la UCD de Suárez, entonces presidente de España, a incorporar Navarra al País Vasco en misma comunidad autónoma. Con Jesús Aizpún a la cabeza -hasta entonces miembro de la UCD- optaron por crear un partido que garantizara que Navarra no viera peligrar su foralidad y su españolidad ni por los nacionalistas, ni por el propio Gobierno español.
- El pacto de UPN y PP nunca supuso una absorción, de manera que ni traiciona ni deja de traicionar a nadie el regionalismo navarro cuando decide tener voz propia en el Parlamento.
- Actualmente, sólo los nacionalistas de Nafarroa Bai hablan como navarros en el Congreso, por lo que, tantas esperanzas que se dicen tener en la mayoría de la población navarra no nacionalista, se debería estar contento porque ésta pueda anunciarse como tal en el Parlamento.
Dicho lo cual, esta decisión del presidente navarro es de las pocas realmente buenas que ha tomado últimamente. La UPN no ha tenido iniciativas realmente efectivas social o culturalmente para defender a la verdadera Navarra y sus tradiciones. Se ha conformado con vender sus éxitos económicos como salvoconducto electoral, lo que finalmente no ha sido suficiente para poder gobernar con holgura. En cuanto a Jiménez Losantos, ya nos gustaría a los católicos españoles escucharle alguna vez desde la COPE atacar el aborto o el divorcio con tanta rabia como defiende su modelo de nación 'neocon'.
Guillermo de Navascués
guillermonavascues@gmail.com