Un informe de la Consejería de Inmigración de la Comunidad de Madrid concluye que el balance económico de la inmigración es positivo. Es decir, los inmigrantes aportan más en concepto de impuestos y cotización a la Seguridad Social que el coste que supone su atención social (Educación, Sanidad y servicios sociales).
Por otra parte, un estudio de Caixa Catalunya concluía que la inmigración explicaba el 80% de nuestro crecimiento económico. Sin embargo, esto no parece ser suficiente para Economía que junto al Instituto de Estudios Fiscales (IEF) y al Instituto Nacional de Estadística ha encargado un estudio para conocer el balance económico-estructural de la inmigración. El coste, 216.000 euros se repartirá entre 51.000 euros que aportará el IEF y los 165.000 que aportará el INE.
En el capítulo de los gastos se trata de cuantificar la demanda inducida por el elemento migratorio y proyectar las tendencias futuras. Además, el informe se propone evaluar los cambios organizativos que requiere la respuesta adecuada al crecimiento de los flujos. Por su parte, en el capítulo de los ingresos se tratará de analizar los ingresos provenientes de los distintos registros administrativos proporcionados tanto por la Agencia Tributaria como por la Seguridad Social.
Por último, el informe de Economía analizará también factores estructurales como la evolución y cuantificación de la población y la evolución de las distintas formas de convivencia, así como los mercados donde la migración ha empezado a tener influencia (trabajo, banca y vivienda)