En Japón, la empresa KDDI ha facturado 2 millones de canciones por teléfono móvil a sus suscriptores en nueve semanas, 120 millones de descargas durante 2004. El negocio de la telefonía móvil, cuyos márgenes también empiezan a resentirse (hasta ahora, ha sido el gran chollo), mira ahora hacia la utilización del móvil para otros fines, los famosos servicios de valor añadido.
La información por móvil no ha logrado arañar la posición dominante de Internet, pero la música constituye la gran esperanza de las operadoras. Japón es un buen ejemplo. Por término medio, descargarse un disco (ojo, una canción) en el móvil puede salir por 1,5 euros. Sin embargo, Internet ha estandarizado el coste en los 99 céntimos de euro. Además, con los iPod, otra de las modas emergentes, la música por Internet gana la carrera. El Internet móvil continúa buscando la rentabilizació (co la red.