Es verdad que la afiliación a la Seguridad Social ha aumentado en cómputo anual, pero de la caída de 277.000 afiliados del mes de diciembre, resulta que 171.000 corresponden al sector de la construcción. En otras palabras, lo que está ocurriendo es que, cuando llegan las vacaciones de Navidad, promotores y constructores despiden a sus trabajadores para que las vacaciones las pague el INEM. Luego, a partir del 7 de enero, en que se reanuda la actividad, volverán a contratarles.
El Gobierno Aznar prometió un plan para luchar contra este fraude. Naturalmente, no ha hecho nada.