La renovación del obsoleto parque de vehículos de reparto, también denominados comerciales ligeros, y su sustitución por otros modelos más eficientes y de menor impacto ambiental, servirá no sólo para mejorar la calidad del aire que respiramos, sino también para incrementar la producción de la economía española en 140 millones de euros y crear 700 empleos, amén de aumentar la recaudación fiscal en 50 millones.
El plan cuenta con una dotación de 38 millones de euros procedentes de las subastas de derechos de emisión de CO2 y está dirigido a un mercado potencial estimado en 35.000 vehículos comerciales. España es el primer país productor de este tipo de vehículos en Europa, pero no precisamente uno de los mercados más relevantes.
El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente permitirá que se achataren vehículos de hasta 3.500 kilos con una antigüedad De más de 7 años y sean renovados por otros nuevos o seminuevos de ese mismo tonelaje, con etiqueta de eficiencia energética A, B, C y D.
Ello permitirá también un mayor ahorro de combustible. Las ayudas son de 1.000 euros por vehículo en el caso de los que pesen menos de 2.500 kilos y de 2.000 euros, para los de más de 2.500 kilos.
Sara Olivo
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