Es cierto que la compañía de satélites Astra ha ofrecido a Telefónica, AUNA y BBVA hacerse con su 42% del capital de Hispasat, cuyo principal accionista es Eutelsat, su gran competidor. Y es cierto que la oferta no se ha cuantificado como  también lo es que Astra es el satélite que utiliza Polanco para su televisión digital y que podría fagocitar todo el sector español de satélites.

Todo es cierto, pero lo más curioso de esta historia es que la nueva presidenta de Hispasat, nombrada por el PSOE (que obligó a los mencionados tres accionistas privados cesar a Martín Marín), Petra Mateos, se niega ahora a que los privados vendan su participación. Está muy cómoda en el cargo y con el actual reparto accionarial.