Sr. Director:

Tras la multitudinaria manifestación del 30-D en Madrid a favor de la Vida y la Familia muchos medios de comunicación han calificado de "integristas" a los Obispos y manifestantes que acudieron (más de un millón de ciudadanos de a pie).

Sin embargo, las tesis y el manifiesto del encuentro eran de "construcción" e "integración", a favor de una sociedad más humana y más respetuosa con la persona. Si pensamos con serenidad los postulados que allí se defendieron, nos daremos cuenta de que, en el fondo, la mayoría de la sociedad los comparte.

¿No estamos la mayoría de acuerdo en que es más positivo para los hijos y la pareja que el matrimonio se esfuerce en asegurar el amor antes que tirar por la borda el proyecto familiar a la primera o segunda de cambio? ¿Quién duda de que el ser humano puede vivir más tranquilo si las leyes le protegen desde incluso antes de que nazca? ¿Qué padres no están de acuerdo en poder elegir el tipo de enseñanza para sus hijos? Creo que no hay pensamiento más positivo, constructivo e integrador que el que se propuso y manifestó en la gran concentración del 30-D en Madrid.

Somos millones los españoles que nos sentimos más felices en la cultura de la vida y de la libertad que en la cultura de la muerte (aborto, eutanasia) y del adoctrinamiento (Educación para la Ciudadanía).

Pilar Costa

pcosta10@telefonica.net