Sr. Director:

Estamos en tiempos de crisis aunque nuestros dirigentes lo hayan negado hasta hace dos días, en estos tiempos el nerviosismo aumenta y como consecuencia la conducción de vehículos a motor suele ser más agresiva, entre otras piezas los citados vehículos llevan algunas que pueden facilitarla si se utiliza correctamente.

No obstante, pienso que hay una manera de ayudar a pasar estos tiempos tan delicados económicamente, sería dejar de poner los intermitentes en los coches, motos y demás. De esta manera los fabricantes podrían reducir el coste de la fabricación y a nosotros nos saldría mejor de precio, total para lo que los utilizamos.

Sé que suena a broma, pero realmente ¿se han fijado la cantidad de automóviles que no los usan? Yo sí. En realidad, ¿para qué? El que venga por detrás que guarde la distancia y si no, ya sabe, a pagar con todas las de la ley.

Como decorativo el intermitente puede estar bien, pero nada más. Si consideramos que de momento los coches todavía los llevan, ¿no les parece que podemos ser más respetuosos con los demás?

Hagamos este favor y utilicémoslos por el bien de todos, también por el nuestro, podremos evitar algún accidente y muchos enfados.

Jaume Catalán Díaz

jacatadi@gmail.com