Cunde el pánico en toda Europa. Si el pasado 3 de octubre Francia advertía sobre el riesgo de entrar en recesión a finales de año, ahora es Reino Unido quien da la voz de alarma y afirma que ya está en recesión. Lo dice un informe de la Cámara de Comercio Británica basándose en una encuesta entre 5.000 compañías. Y no les falta razón: aumento de desempleo y una falta de confianza que frena la iniciativa presentan un panorama negro al empresario británico.
El informe calcula también que el desempleo aumentará entre 300.000 y 350.000 personas en un plazo de hasta dos años, de modo que el número de parados superaría los dos millones. La tasa de desempleo del Reino Unido está alrededor del 5,5% ¿Qué pensarían de una tasa como la española, que supera el 11%? Por eso, la Cámara de Comercio pide con urgencia al Gobierno británico que reduzca los impuestos a las empresas y al Banco de Inglaterra que recorte los tipos de interés.