El malagueño Antonio Banderas intenta con El camino de los ingleses repetir el éxito obtenido con su ópera prima: Locos en Alabama, pero la adaptación de la novela homónima de su paisano, Antonio Soler, es mucho menos original.
El camino de los ingleses habla del fin de la inocencia, de primeras experiencias en el sexo, de los sueños que planean los jóvenes para su vida adulta. Como comprenderán, una historia que, con más o menos fortuna, hemos visto repetidamente en el cine, nacional y norteamericano.
Miguelito es un joven que recientemente ha perdido un riñón y que sueña con convertirse en poeta. Durante el verano, Miguelito y su pandilla de amigos vivirán todo tipo de sensaciones (muchas de ellas relacionadas con el sexo), antes de atravesar El camino de los ingleses, es decir, el paso de la adolescencia a la madurez.
Al parecer Antonio Banderas se sintió fascinado con la prosa poética de Soler pero, en su traslación a imágenes, el resultado es una película nostálgica, fatalista y terriblemente hueca.
Destaca, eso sí, entre los aciertos de la película la excelente dirección de actores. Los jóvenes componentes del reparto : Alberto Amarilla, Maria Ruiz, Raúl Arévalo, Fran Perea y Félix Gómez están magníficos en sus respectivos papeles. También cabe mencionar el buen trabajo realizado por Xavier Jiménez, en el apartado fotográfico.
Para: Los que quieran ver el segundo trabajo como director de Antonio Banderas