De esta forma, Díaz Ferrán y Gonzalo Pascual podrían tener una jubilación honrosa. Arturo Fernández es hoy uno de los hombres más ricos de España aunque también uno de los más endeudados.
El Club Siglo XXI ha perdido mucho desde que la Familia Segrelles convirtió el local en un predio privado. De hecho, el veterano socio y conocido arquitecto Manuel Lamela ha enviado una carta explicando el porqué de su dimisión, carta que ha sorprendido a la parroquia.
Pero el Club Siglo XXI aún tiene historia. Por eso, el pasado jueves, fue el incomparable marco elegido para un nuevo lanzamiento del restaurador Arturo Fernández como futuro presidente de la Patronal CEOE, en sustitución de su concuñado, Gerardo Díaz Ferrán que sólo espera vender Marsans, pagar sus deudas e irse a su casa sin mayor daño que el que puedan infligirle los tribunales por los casos Aerolíneas Argentinas -cada vez más negro- y Air Comet.
En cualquier caso, a la cena del jueves no faltó nadie en el Siglo XXI. De hecho, constituyó la primera salida pública de Rodrigo Rato como presidente a todos los efectos, arropando al conferenciante. Faltó Esperanza Aguirre, pero no su mano derecha, el vicepresidente, Ignacio González.
Es la presidenta madrileña Esperanza Aguirre, quien está lanzando al actual presidente de la patronal madrileña CEIM como futuro presidente de la patronal grande, la CEOE. Por el momento, le ha dicho a Salvador Santos Campano que abandone la Presidencia de la Cámara de Comercio de Madrid para que le sustituya Arturo.
Y toda esa carrera política se desarrolla en el momento en que Fernández es considerado como uno de los hombres más ricos de España pero también de los más endeudados. Su imparable crecimiento en restaurantes y hoteles ha incrementado la deuda del grupo. En cualquier caso, es un empresario de éxito.
Ahora bien, basta que Aguirre proponga una cosa para que se oponga, no sólo Gallardón sino, últimamente, el propio presidente del PP, Mariano Rajoy. No es que don Mariano esté feliz con Ferrán, entre otras cosas porque sabe que Ferrán no puede mantener un pulso con Zapatero. Es más, el PSOE está feliz con un presidente de la patronal en una situación personal de máxima debilidad.
Fernández, conocido como Tuti, está al lado para sucederle, aunque ha elegido una mala madrina, porque Aguirre está en horas bajas.
Miriam Prat
miriam@hispanidad.com