Sr. Director:

Como "terapias" de relajación, se introduce hoy la Nueva Era o New Age, que se propaga con nombres diversos pero esencialmente con la misma ideología en todos los grupos. No es algo nuevo: la  fundó en 1875, en Nueva York, con otros masones, Helena Blavatsky, médium espiritista. Hay cristianos que se acercan sin saber que "uno de los errores más difundidos hoy en Occidente en torno a los "métodos orientales", y más en particular el yoga,  es creer que se trata de simples métodos de relajación o de ejercicios gimnásticos (…)  sin caer en la cuenta de que conllevan todo un trasfondo filosófíco-religioso y que su fin no es una simple relajación física y psíquica, sino un vaciamiento de sí mismo". (S. Cantera Montenegro).

Lo presentan como si fuera enteramente natural y en absoluto opuesto al cristianismo. Hablan de "energía espiritual, cósmica". Es puro panteísmo, incompatible con la fe cristiana. Conectado con el paganismo y de raíz masónica, ocultista, esta pseudo-ciencia está sibilinamente amalgamada para que los cristianos no noten lo que encierra esa espiritualidad difusa del esoterismo.

Tardé en darme cuenta. ¿Sabíamos que el plan de la New Age fue dictado por el espíritu diabólico, mediante escritura automática, a la tercera presidenta de la Sociedad Teosófica, la "suma sacerdotisa" y médium espiritista Alice Bayle (1880-1849), masona que creó el "Trust de Lucifer"? ¿Por qué yo he roto totalmente? Mi sed espiritual quiero saciarla no en charcos sino en la limpia Fuente del Agua Viva, que es Cristo, Camino, Verdad y Vida, el único Salvador. "Nadie va al Padre sino por Mí" (Juan, 14, 6).

María Victoria Camino

caminmor@gmail.com