- En una primera etapa. El plan de José María Castellano supone que los fondos invertirán entre 500 y 1.000 millones de euros.
- Junto a los empresarios gallegos y la propia caja, el FROB se quedará con el 51%.
- En resumen, Castellano propone ahorrar al Estado ese dinero si permiten a NGB seguir en solitario.
- El asunto marcaría un nuevo rumbo en la reforma financiera.
El hombre de la reforma bancaria, el ministro de Economía, Luis de Guindos, sorprendió a todos durante un acto del diario ABC. Aseguró que, tras la colocación de Unnim al BBVA y de Cívica a Caixa, las siguientes subastas serían Catalunya Caixa -por quien puja el Santander, pero no citó a Nova Galicia Banco (NGB). Y el asunto sorprendió.
Con puntualidad espartana, el presidente de NGB, José María Castellano (en la imagen), presentará el viernes 30 al Banco de España su plan de salvamento para evitar ser vendido en pública subasta. El plan consiste en una subasta restringida para fondos anglosajones, que colocarían entre 500 y 1.000 millones de euros. Si a ello unimos el valor de la propia entidad y los 71 millones de euros aportados por empresarios gallegos, nos encontraríamos con que el Estado se ahorraría un dinero de los 2.465 millones de euros aportados por el FROB y, además, se quedaría con un 51% que le permitiría el control ante una segunda ronda.
Si se sale con la suya, la reforma bancaria podrá tomar un nuevo rumbo: subastas parciales en el tiempo con un equipo de gestores que tomara el relevo. A lo mejor Rodrigo Rato podría hacer lo propio en Bankia.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com