La comunidad foral destinará 200.000 euros a los ‘agentes de igualdad'

Ser una comunidad rica y tener limitadas las aportaciones de solidaridad al resto de España permiten este tipo de políticas de corte populista. La Comunidad Foral de Navarra acaba de aprobar una nueva Ley de Derechos Sociales de Navarra. Como siempre, lo social se traduce en presupuestario. Y así, la nueva ley regula el derecho de todo navarro con más de 12 meses de residencia, mayor de 25 años y menor de 65 a cobrar una renta básica equivalente al Salario Mínimo Interprofesional (SMI) a partir del 2010. En el 2008 será del 85% y en el 2009 del 90%. Si la persona tiene familia, la renta podrá verse elevada en función de los miembros del hogar sin que nunca sobrepase el 150% del SMI.

Dice el preámbulo de la ley que de esta manera se regulan los "derechos de ciudadanía" y el "acceso a la cultura, la vivienda, la educación, la sanidad y la integración social". Teníamos entendido que la cultura, la educación y la sanidad eran de acceso universal y de prestación gratuita.

El modelo navarro está copiado del vasco que ya cuenta desde hace años con la llamada "renta básica". Un señor desincentivo al trabajo. ¿Por qué iba a trabajar alguien por el 120% del SMI si cobra igualmente el SMI sin trabajar? La experiencia vasca no ha podido ser más nefasta. Cientos de jóvenes se han enganchado a la renta básica y muchos llevan encadenando programa sobre programa desde hace 10 años sin haber aportado todavía nada a la sociedad. ¿Es esto lo que pretende Navarra?

Por otra parte -y para que no falte de nada- la comunidad foral pone en marcha los agentes de igualdad. ¿La dolorosa? 200.000 euros para promover la igualdad efectiva entre hombres y mujeres. ¡Y qué no decaiga la fiesta! ¿Será por presupuesto? Si es lo único que tenemos.