La vicepresidenta primera Fernández de la Vega ha anunciado que la ministra de Medio Ambiente, Cristina Carbona, emitirá un comunicado en el que desmentirá que en 1995 se mostrara favorable al trasvase del Ebro y contraria a la construcción de desaladoras en el Mediterráneo. Como recordarán, en 1995, Narbona y Josep Borrell cruzaron sendas misivas mostrando su posición contraria a las desaladoras por ser sustancialmente más caras que el proyecto del trasvase del Ebro.

 

Josep Borrell ha explicado el cambio de opinión en las distintas circunstancias existentes tras casi 10 años. La tecnología de la desalación -argumenta el actual presidente de la Eurocámara- es ahora mucho más eficiente y barata que en 1995. Por eso, sorprende que Narbona niegue al mayor.