La cuota catalana se impone por derecho propio. Pero, esta vez, por la puerta grande, sin tapadillos, por debajo de la mesa. La toma de posesión de José Montilla será el domingo y en los mentideros del actual Ministerio de Ciencia y Tecnología se baraja la posibilidad de que el mismo Maragall acuda al acto de toma de posesión para remarcar el poder catalán en Madrid, que es lo que importa. Porque, en el fondo del discurso catalanista, se encuentra la voluntad de Madrid en el Gobierno nacional.

Pero no es la única especie que circula por Ciencia y Tecnología. La mejor es que Pepe Montilla quiere hacerse la foto del traspaso de poderes con el gran vicepresidente del Gobierno, Rodrigo Rato, no con Juan Costa, un ministro breve que durante siete años ha ejercido de secretario de Estado y nada más. Y es que Ciencia y Tecnología se transformará de nuevo en Industria, al que se añadirán las competencias de Comercio y Turismo, competencias actualmente ubicadas en Economía.

Pues bien, Montilla no debería ser tan exigente. La verdad es que en 1996, el entonces ministro de Industria del Gobierno saliente, Juan Manuel Eguiagaray, no se dignó saludar a su sucesor, el popular Josep Piqué. Simplemente vació su despacho y se marchó sin decir adiós.

De momento, los funcionarios bromean con que todavía conservan papelería con el membrete de Industria que bien podrían ser reciclados. Todo sea por la política de austeridad anunciada por Zapatero... Más llamativo resulta que se haya resucitado el salón de autoridades, una especie de pasillo grande donde han vuelto a reaparecer los cuadros de los últimos ministros de Industria.

El desembarco se producirá el domingo para dar tiempo a que el Consejo de Ministros del lunes 19 convoque las elecciones europeas, un detalle que le apetecía estrenar a Zapatero. Montilla espera hacerle el feo a Costa y dejarle sin foto. Pero, probablemente, Rodrigo Rato no lo permita. No es posible que Rato ceda los poderes a Solbes y Montilla a la vez. Y menos que Rato abandone a su "protegido" Costa como se le conoce en Ciencia y Tecnología. Aunque todo está por ver. Porque ser catalán y tener "seny" no siempre van unidos.