Sr. Director:
Desde algunas instituciones quieren imponer una memoria histórica selectiva: nos hablan de las barbaridades cometidas por el bando franquista, mientras olvidan las del bando republicano. Precisamente ahora hace 70 años, del 19 al 21 de julio de 1936, milicianos republicanos se dedicaron en Barcelona a quemar iglesias y asesinar a decenas de personas por tener ideas conservadoras o religiosas.
También durante el sangriento gobierno de Companys, más de ocho mil catalanes fueron torturados y ejecutados en las checas, en las laderas de Montjuic o el Tibidabo. No entiendo por qué los que fueron asesinados por uno de los bandos merecen todo tipo de honores y los que fueron asesinados por el otro bando no merecen ni un triste recuerdo. Parece que algunos buscan reescribir la historia según sus intereses políticos, ocultando aquello que no les conviene que se recuerde.
Carmen López
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