Y es que el capital social y humano de nuestro país tiene en el binomio que forman el matrimonio homosexual y el denominado 'divorcio exprés' a uno de los principales factores de debilitamiento. La combinación de ambas medidas legislativas repercute en "la indefinición de la institución del matrimonio" y cuando "una institución deja de tener un papel definido, deja de actuar como le es propio", señalaba el propio Miró.
No olvidemos que "La familia es la única instancia capaz de generar primariamente capital humano y social. No hay otra fuente" Y dado que el matrimonio es la médula de la institución familiar, se entiende la gravedad que comporta todo aquello que lo pueda desvirtuar. La situación española es, a juicio de Miró, muy preocupante. Lo desalentador del panorama radica en que converge una economía poco productiva con unas medidas legislativas que van en la dirección de mermar a la institución generadora de capital humano y social.
Por tanto, la promoción de un concepto de familia en el que estén comprendidos los conceptos de matrimonio, descendencia y parentesco se revela fundamental en un país como España que tiene al envejecimiento y la baja productividad como principales problemas a largo plazo para el sistema público de pensiones.
Valentín Abelenda Carrillo